Presentación
Charlas en Aislamiento surge como un ejercicio práctico abierto para intercambiar opiniones desde el contexto generado por la pandemia de COVID-19 de manera que a través de las múltiples perspectivas se logró recopilar una serie de anécdotas, datos y opiniones diversas que se presentan a continuación.
Introducción
La pandemia trajo un nuevo paradigma de vivir la ciudad; de convivencia en los espacios y normas de comportamiento social que, si bien son necesarias para el bien colectivo, influyen de manera directa en el bienestar individual ocasionando en la mayoría de los casos problemas económicos y emocionales, por mencionar algunos. Sin embargo, haciendo uso de la tecnología también reforzó la solidaridad y el trabajo en comunidad.
Bajo este contexto, surge la primera sesión de Charlas en Aislamiento estructurada por una serie de cinco preguntas que se difundieron una semana previa en nuestras redes social, se buscó compartir la experiencia de vivir la pandemia a través de enfoques fronterizos se logró concluir entre otras cosas, que este evento desafortunado es una oportunidad para reconfigurar la ciudad, donde garantizar el derecho a la salud, empleo y el mismo derecho a la ciudad bajo un esquema integral que considere la necesidad de sobrevivencia de todas y todos quien la constituyen debe ser prioridad en la agenda.
Objetivos
Objetivos
La recopilación de apuntes logrados en Charlas en Aislamiento busca enmarcar la experiencia del aislamiento social a través de las múltiples opiniones generadas sobre la modificación del entorno y muy en particular sobre la transformación del espacio público. Es como la primera sesión, tiene por objetivo intercambiar opiniones y compartir sensaciones generadas por la conmoción de vivir una pandemia.
Palabras clave
Pandemia, confinamiento, estrés, espacio público.
Preguntas
Con la intención de generar empatía entre los participantes, el primer tema consistió en describir en 3 palabras la sensación que produce la pandemia de COVID-19.
Coincidiendo en que la situación afectó planes y proyectos personales, cambiando nuestra rutina diaria en la mayoría de los casos por confinamiento, las respuestas se caracterizaron por caer en la negatividad: frustración, pereza, incertidumbre, estrés y preocupación, son posiciones que sobresalieron en la charla.
Llevándolo a otra escala, esto es solo un ejemplo del estado actual de gran parte de la población en México y el mundo siendo identificado como el Síndrome de Estrés por COVID-19, término acuñado por la Universidad de Vancouver, Canadá, el cual es una combinación de manifestaciones como ansiedad y trauma emocional (UNAM GLobal & Nuñez, 2020)
Aunado a la falta de aceptación sobre la importancia de la salud mental en nuestro país, esta característica de la actual pandemia, así como en situaciones adversas se agudizará de no abordarse de la manera apropiada. Por otro lado, las respuestas recibidas vía Instagram mencionan que el confinamiento trajo tiempo para la reflexión y el descanso, siendo un escenario ideal para todes que si bien no logró desarrollarse para proponer acciones concretas, es un tema que queda pendiente de abordar.
Orientados por lo que representa la ausencia del espacio público como medio de múltiples actividades durante y después de la contingencia sanitaria, el segundo tema se planteó con la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los espacios públicos que más extrañas? A lo que seguidores en Instagram respondieron que extrañan el parque, cine y café, vistos como espacios recreativos y de convivencia social, representan al igual que la calle y los sistemas de transporte potencial riesgo de contagio. La diferencia entre ambos grupos es que, la calle y los sistemas de transporte a pesar de perder su cotidianidad o vitalidad (característica mencionada como que se echa de menos) son medios que no dejaron de funcionar poniendo a prueba su resiliencia.
Pese a la cultura de cuidado y prevención que estamos construyendo a través de las medidas de sana distancia, los espacios públicos no van a regresar a ser lo que eran antes, como mencionó una participante deberíamos de extrañar todos los espacios públicos pues son lugares de encuentro, de libertad a los que todos deberíamos acceder que después de la emergencia sanitaria, el miedo se volvió un componente, reforzando la idea de inseguridad en el espacio. No siendo suficiente el riesgo aumenta si eres población de riesgo, mujer o población vulnerable por lo que de no prestarse atención al espacio público como un medio de intercambio masivo capaz de adaptarse a los cambios en materia de políticas públicas podría perderse una gran oportunidad para sentar bases en la planeación integral del espacio público.
Buscando abarcar mayor cantidad de puntos de vista generados por el confinamiento, se plantea la tercera pregunta: ¿Cómo estás experimentando la pandemia en el lugar en que vivimos? Dando como resultado dos escenarios; el exterior y el interior.
Del exterior la periferia, donde en Mayo de este año debido a la saturación del único Hospital Covid: Hospital las Américas se desató una riña entre autoridades y familiares de pacientes por conocer el estado de salud de las personas ahí hospitalizadas, dejando en visto el desabasto de servicios públicos, siendo solo un ejemplo de las desigualdades territoriales existentes que a pesar de ser residencia de gran parte de la población trabajadora, el grado de marginación es muy alto, aunado a la ausencia de sosiego de quienes en su mayoría tienen la necesidad de transportarse exponiendo su integridad. El panorama se vislumbra extremadamente hostil.
Del interior, la violencia de género que, si bien el porcentaje de llamadas de mujeres víctimas de violencia bajó un 10% respecto al año pasado y esto por tener al agresor dentro de casa o depender económicamente de esa persona, según Guadalupe Carrasco, especialista que atiende crisis en la Red Sostén Emocional. Según datos de SEGOB los registros de violencia intrafamiliar en específico para mujeres y niños ha aumentado un 120%. En conclusión, al igual que la salud mental, la violencia de género es un problema que requiere ser priorizado en la agenda pública.
Uno de los principios del colectivo es estudiar y reconocer los detalles que construyen la ciudad, en particular los que surgen desde la sociedad. Surgiendo así la cuarta pregunta: ¿Qué detalle te quieres dar terminando la cuarentena?
Las respuestas se generalizaron en: la convivencia social y los espacios que integran los encuentros. Sin mencionar que existe un sentido de cuidado al plantear una nueva normalidad que, si bien se mantiene respetando las medidas de sana distancia tanto en espacios públicos como privados, la apropiación de los mismos se pone a debate.
Con la finalidad de concluir con propuestas concretas para afrontar de manera colectiva la nueva normalidad, se plantea la última pregunta: ¿Cómo crees que va a cambiar la ciudad después de la pandemia? Es evidente que la emergencia sanitaria requiere de acciones concretas y precisas. Sin embargo, al encontrarse en condiciones en las que ningún sector tomó en cuenta enfermedades epidémicas, los planes de acción se han visto rebasados y en constante cambio debido a la evolución de la enfermedad. Siendo una oportunidad para el gobierno de implementar políticas públicas integrales de acción local que a futuro puede transitar hacia nuevos modelos de planeación.
Conclusiones
La primera charla fue un ejercicio que logró intercambiar las primeras experiencias sobre lo que el confinamiento aún representa y los cambios generados en el espacio.